De Vuelta a clase con Colombo

La Librería Colombo sita en Eva Perón 2341 inició sus actividades en 1936 en una de las Casas Municipales que constituyó el domicilio y, a la vez, el negocio de Don Octavio Colombo y su hijo Carlos, a quien los vecinos llamaban afectuosamente Don Carlos, el cual quedó al frente del local al fallecer Octavio. Era, en su inicio, agencia de lotería, venta de diarios y revistas y varios. Don Carlos agregó el rubro Juguetería con venta de rodados para niños. Al morir Don Carlos, le sucedió Luis Esteban (su hijo) y finalmente, la librería es atendida hasta hoy por Luis Colombo, un señor amable, de conversación pausada y su esposa Liliana de Sisto, la cual colabora activamente con su cónyuge en el trato con la clientela.
La librería fue ampliada, con muy buen gusto, acorde a las necesidades actuales del estudio, contando con elementos esenciales para los educandos de varios niveles. En Flores Sur, Colombo es una institución muy querida por vecinos de todas las edades. Se lo percibe en cada instante que uno permanece en el lugar.
En lo personal,  tengo un recuerdo vivo e inmanente de Don Carlos. Contaba yo con cinco años de edad, cuando mi padre me obsequió un hermoso rodado consistente en un automóvil, con luces de posición, que lo adquirió a Don Carlos. Casi todos mis rodados y juguetes eran comprados en la Librería. Conservo todavía el cuaderno en el cual aprendía mis primeras letras con solo cuatro años de edad, y por supuesto, comprado a Don Carlos.
En nuestra charla, Luis Julio expresó que la Librería era visitada por Manrique Fernández Moreno, hijo del célebre escritor y poeta, vecino de Flores, Baldomero Fernández Moreno.
Deseo a este establecimiento comercial y por ende, a sus propietarios, que el éxito logrado con tenacidad  y convicción los acompañe siempre.  Los que poseemos una inveterada nostalgia por lo tradicional, así lo sentimos.

Escribe Nicolás de Borbón