El secreto de los Cuatro boquenses del Pro

 Escribe Juan Pablo Presti. Hace unos días, los porteños elegimos a las siete autoridades de cada comuna, que administrarán fondos públicos para obras a escala barrial. El Pro, con cuatro de siete bancas  -”la mitad más uno”- contará a partir de diciembre con mayoría automática a la hora de tomar decisiones para los vecinos de Flores y Parque Chacabuco.

Aun perteneciendo al mismo partido, los Cuatro del Pro responden a distintos referentes políticos pero buscan, estratégicamente, puntos de entendimiento. Uno de ellos es el club característico de otro barrio; curiosamente de otra comuna.

Por ejemplo, el número 1 de la lista Pro, cuyo destino natural sería presidir la flamante Junta comunal, responde a un dirigente de Boca Juniors y ex jefe de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), cargo al que debió renunciar en medio del escándalo por el derrumbe de un gimnasio en Villa Urquiza, tras un virtual abandono de su cargo, en momentos de emergencia, para atender asuntos xeneixes.

Es un secreto a voces y una pena enorme que este primer candidato, también ligado a Boca, nunca haya estado del todo entusiasmado por el importante cargo obtenido en la Comuna 7, tanto antes de ser elegido -era número puesto- como después. Hasta ahora se especula con que no asumiría como juntista. Quizá Mauricio le guarde un lugarcito cerca de los suyos allá en el Microcentro.

O podría existir un preacuerdo para que lo suceda la número 2 de la lista, quien reporta al radicalismo macrista, de perfil militante-barrial en Parque Chacabuco, y con ascendentes, también, en la dirigencia boquense. A ella se la nota más entusiasmada con el cargo, pero su conocimiento de Flores, con el triple de habitantes que Parque Chacabuco, es incierto. Muchos dicen que es nulo.

El tercero de los comuneros es un representante de la juventud del Pro. Hijo de un gris funcionario en el ministerio de Desarrollo Urbano, el joven explora sus primeros pasos en la política. Es el clásico candidato por afinidad con el poder. Nadie sabe bien qué podría sumar en lo barrial, aunque sí se sabe que conoce cada rincón del club de sus amores, la gloriosa Bombonera.

Finalmente, la numero cuatro es “la mujer del jefe del primero”, también renunciada funcionaria de la AGC, a cargo del cuerpo de inspectores durante la gestión de su marido. Fue designada para el cuarto puesto de comunera cuando ni los cálculos de los más fanáticos daban al Pro potencial dueño de cuatro escaños. Ella estaba “en el banco”, para entrar al juego en caso de que el electo presidente de la Junta, y actual director del CGPC, no asumiera. O bien para que renuncie otro comunero y ella pueda “observar” de cerca al primero (al empleado del jefe).

Seguramente, los socios de Boca que vivan en Flores tendrán mejor posibilidad de conocer a sus representantes más próximos a medida que se acerque la campaña por la presidencia boquense, el año entrante. Los Cuatro del Pro dicen jugar en Boca con el “caballo del comisario Macri”, al igual que en la elección de comunas. Y si todo sigue así, volverían a ganar.

En suma, aunque estos comuneros oficialistas obtuvieron aproximadamente unos 3.000 votos menos que el jefe de Gobierno (buena parte de esos votos fueron para un conocido vecino de usted, lector), una de sus virtudes es pasar desapercibidos; calladitos, acurrucados, mimosos, entre mares y tormentas mediáticas y caer como gato de balcón, bien parados siempre.