La literatura argentina se pone de pie para aplaudir el premio a César Aira

Escritores como Chitarroni, Laiseca y Chejfec, hablan sobre la obra de Aira con motivo de la entrega del Premio Roger Caillois.

(Barrio de Flores) La semana pasada se anunció la entrega del Premio Roger Caillois de Literatura Latinoamericana al escritor argentino César Aira y la noticia fue calurosamente bienvenida por el universo literario local. El galardón, uno de los más destacados con el que desde Europa se reconoce a los autores de la región, será entregado en una ceremonia anunciada para el próximo 8 de diciembre en Francia y representa un fuerte reposicionamiento de la figura del prolífico escritor –no hay acuerdo en si son 80 o 100 las novelas, ensayos y relatos que lleva publicados en unos 15 idiomas–, cuya obra continúa multiplicándose con nuevas ediciones. Entre los fundamentos de premiación se ubicó al escritor, nacido en 1949 en la localidad bonaerense de Coronel Pringles, en la línea sucesoria del chileno Roberto Bolaño.

“El premio es muy importante en su simbolismo“, destacó el director del sello editorial Emecé, Alberto Díaz, teniendo en cuenta que esta distinción proviene de un país de gran tradición literaria y que recayó en escritores como el Premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa o el mexicano Carlos Fuentes, quien también recibió los premios Rómulo Gallegos, Cervantes y Principe de Asturias a las Letras. La distinción a Aira con el Premio Roger Caillois representa la tercera que se otorga a un escritor argentino, ya que anteriormente la recibieron Alan Pauls y Ricardo Piglia. “Eso habla de la madurez de su literatura“, añadió Díaz respecto de la obra de Aira, cuyas dimensiones nadie sabe mensurar a ciencia cierta. Por su parte otro escritor de perfil extravagante como Alberto Laiseca definió a Aira como un narrador con “un gran tratamiento del color“, que “parece un pintor”.

“Pocos han llevado a buen puerto un logro estético tan constante y sostenido” como el de César Aira, destacó por su parte Luis Chitarroni, creador y editor de La Bestia Equilátera. Y sin dudas ha sido esa persistencia la que ha hecho que Aira dejadara de ser un autor secreto y que hoy editoriales grandes y chicas tengan sus libros, como el caso de Mansalva, pequeña casa editorial de catálogo sumamente cuidado, que lanzó su plataforma digital con títulos del autor que viene publicando desde 2006. Entre ellos Margarita (un recuerdo), Entre los indios, Festival, Cecil Taylor, El divorcio, Dante y Reina, La vida nueva y El pequeño monje budista; y a la que se sumará Biografía, una nouvelle que en diciembre se podrá conseguir en todo el país. Justamente el coordinador de Mansalva, Nicolás Moguilevsky, consideró que el premio Caillois “reafirma la condición de gran escritor” de Aira, “dueño de una forma personal y consecuente de mirar la literatura, al punto de que el panorama literario internacional tuvo que adaptarse a Aira, cuando muchos escritores escriben pensando en el canon y los premios“.

El novelista, cuentista y ensayista Sergio Chejfec se refirió a Aira como “un escritor del futuro, en la medida en que” el mismo es “una máquina poética“, para luego agregar que “cualquier cifra será poca” a la hora de “reconocer su talento y recompensar su arte“. Su figura y, en especial sus textos, “se perfilan de un modo tan singular que lo más lógico sería asignarle el Premio Aira, un premio que englobara todos los premios y que en ese mismo movimiento los cancelara como atribuciones de juicios estéticos“, concluyó Chejfec.

Fuente: Infonews