La Pileta en la Terraza

En pleno verano, los días de calor
ya se hacen sentir con
fuerza.

En esta época, empezamos a pensar
en lo lindo que sería tener una
casa con pileta. Y casualmente,
también por esta época comienzan
a abundar la ofertas de piletas
de lona, inflables y de todo tipo,
en una enorme variedad de
modelos y tamaños. Pensamos
entonces ¿Por qué no comprar
una pileta para los chicos??….
Pileta que rápidamente se trasforma
en familiar ya que, por unos
pesos mas y ya que estamos….
¡¡por que no comprar una grande!!
El problema que se presenta entonces
es donde ponerla. En realidad,
en barrios como el nuestro
la mayoría de las casas ofrecen algunas
de estas tres posibilidades:
el jardín, el patio o la terraza.
El jardín es la mejor opción, pero
no todas las casas tienen uno.
Algunas lo tienen en el frente, con
lo que hay que preservar la intimidad
si se arma la pileta allí.
Otras lo tienen en el fondo, pero
si es muy chico o está rodeado de
paredes altas que den sombra resulta
poco funcional para una pileta.
Con el patio pasa algo parecido,
con el agregado de que en general
se interfiere con alguna circu-
La Pileta en la Terraza
lación, cosa que se vuelve bastante
molesta después de todo un verano
de estar esquivando la pileta.
Queda entonces la terraza. En general
son amplias, tienen poco uso
y reciben sol durante todo el día.
Es un buen lugar para una pileta,
pero el problema que se presenta
aquí es el peso. Y no es un problema
menor ya que el agua que contiene
una pileta, aunque sea de las
más chicas, es un peso bastante
importante y difícilmente la terraza
haya sido calculada para soportarlo.
Esto no quiere decir que sea
imposible colocarla allí, pero sí es
Escribe Arq. Edgardo Curcio
fundamental hacerlo con precaución.
Las losas y bovedillas, en general,
pueden soportar piletas chicas pero
como varía su resistencia según
el punto donde se ejerza la sobrecarga,
es muy importante consultar
a un profesional para determinar
el mejor lugar para colocarlas.
Ubicar mal una carga mayor que
la prevista originalmente puede
ocasionar fisuras que terminarán
produciendo filtraciones de compleja
reparación y, si se trata de una
carga excesiva, puede comprometer
seriamente la estabilidad de la
estructura.
Por otra parte, si se conoce el tipo
de losa se puede calcular su resistencia
y determinar el tamaño
máximo de la pileta, que es en realidad
lo más recomendable. Un
análisis inteligente puede permitir
la colocación de una pileta importante
y, con una buena distribución
de usos, se puede transformar
a la terraza en una verdadera
zona de esparcimiento.
Un caso particular es el de las piletas
en los balcones. En un departamento,
en general, es el balcón
el único lugar abierto, lo que hace
pensar a mucha gente que es posible
colocar una pileta allí. Sin
embargo, es completamente desaconsejable
hacerlo ya que los balcones
no están calculados para soportar
un peso de esas características
y además, por su naturaleza
diferente a la de las losas comunes,
tienen poca capacidad para absorber
un exceso de carga importante.
Es por eso que no se debe colocar
pesos importantes en balcones
y voladizos de cualquier tipo
y, mucho menos, piletas.
En definitiva la ubicación de la pileta,
aunque sea chica, debe tratarse
con especial cuidado tomando
las debidas precauciones si se la va
a colocar en terrazas o cualquier
otro lugar que no sea el terreno directo,
ya que siempre representan
un peso considerable que, en mayor
o menor medida, afecta a las
estructuras