Oncolocos, el coro integrado por pacientes que funciona hace más de 25 años en el hospital Ávarez

(Barrio de Flores) En 2004 a Delia Militello le detectaron cáncer de mama. Tenía 52 años y una hija de 12. Tuvo que hacer quimioterapia y rayos, algo que la angustió mucho porque sentía que su vida podía terminar de un día para el otro. Por esa razón, le recomendaron que fuera a ver a una psicóloga que trabajaba en el hospital Álvarez. Fue ella quien le comentó que había un coro, llamado Oncolocos, compuesto por pacientes en tratamiento oncológico y personas que lo superaron, y que podía hacerle muy bien.

“La primera vez que fui estaba en medio de la quimio y había perdido parte de mi cabello. Sin embargo, con el tiempo me fui dando cuenta que no se trataba de un grupo de pacientes, sino de amigos que se ayudan a salir del agujero negro”, relata Delia y agrega: “ La influencia del grupo en mi vida fue fundamental, me siento bárbara en los ensayos y cada vez más suelta para cantar, antes me atemorizaba”.

El doctor Mario Bruno creó Oncolocos en 1992, cuando fue designado como jefe del Servicio de Oncología del hospital Álvarez, con el objetivo de formar un grupo de pacientes de ayuda mutua y hoy es parte del coro.

En todos los años que hace que funciona, fue tomando diferentes formas, incluso llegó a ser una murga. Pero desde hace un tiempo, busca ser cada vez más profesional y ensayan todos los martes por la mañana. Aunque en su mayoría son pacientes del Álvarez, también pueden inscribirse personas que son tratadas en otras instituciones.

“Oncolocos trasciende la actividad del hospital: ellos se llaman por teléfono, si tienen algún problema se ayudan, se acompañan”, detalla Bruno.

En cada uno de los ensayos los integrantes están vestidos con una prenda blanca con un cartel que lleva su nombre y apellido.

“Me ayudaron mucho todos mis compañeros porque dentro de todo el dolor me daban como una lucecita de esperanza. Pensaba que si ellos pudieron atravesar con éxito la enfermedad, yo también podía. Fue un apoyo incondicional. Nunca había tenido participación en un coro, aunque me gusta cantar bajo la ducha”, dice, entre risas, Claudia Moreno, que atravesó un cáncer de mama.

Seguir creciendo
Por lo general, las canciones las compone Alicia Liberale, la tecladista del grupo, pero también interpretan temas más conocidos como “Resistiré”, “Celebra la vida” o “Color esperanza”, con el propósito de generar mensajes positivos a favor de la vida.

“El canto influye positivamente porque les permite autoconocerse, desarrollando un área, como nunca lo hubieran hecho sin haber pasado por la enfermedad. Es renacer a una nueva vida”, explica Bruno.

A principios de este año se incorporó al grupo Florencia Titaro como directora coral. “Está comprobado que genera satisfacciones y placer. En estos meses que estoy con ellos me fui dando cuenta cómo fueron evolucionando. En las últimas presentaciones me dicen que el grupo ha mejorado mucho, yo les digo que cada día cantan mejor“, expresa Titaro.

El año pasado tuvieron varias presentaciones, sin embargo, gracias a la incorporación de la directora coral, Bruno cree que podrán llegar a convertirse en un coro profesional y cantar en eventos más importantes y masivos.

“La influencia del grupo en mi vida fue fundamental, Me siento muy bien en los ensayos y veo los progresos. Florencia es un ángel que tenemos, ella nos trajo todo lo que buscábamos para ir profesionalizándonos y nos va dando todas las indicaciones. El grupo está contento”, concluye Delia.

Fuente consultada: La Nación