Porqué razón cortar la Boleta

Escribe el Lic. Norberto Quaglia (*)
Los manuales de diseño de Sistemas Electorales recomiendan dar relevancia a la acción del elector, dejando para este, el último acto en la selección de un candidato. Esto implica que una acción llevada a cabo en el mismo momento de votar define esa selección, esto puede ser ordenar una lista con preferencias o seleccionar un candidato en una lista única, pero siempre debe haber una acción que debe realizarse en el acto de emitir el voto, mucho más que poner una boleta en un sobre.
El Régimen Electoral es una institución central del sistema político republicano y democrático, definiéndose como un conjunto de procedimientos por los cuales las preferencias de los ciudadanos se convierten en votos y esos votos se transforman en escaños o cargos ganados por los partidos u otro tipo de organizaciones permitidas por las leyes en vigencia, que resultan ganadores en la contienda electoral.-
El día 10 de julio, los ciudadanos de la ciudad tenemos la ocasión de revalorizar el indispensable papel de la política desde lo célula básica que es el territorio barrial y comunal, y así de esta manera institucionalizar nuestro protagonismo y participación, componentes esenciales de la vida en una comunidad democrática local.-
La Ley Orgánica de Comunas Nº 1777, establecía que las elecciones comunales debían ser separadas del resto, sin embargo, en un acto de audacia legislativa no solo se unificó la fecha de elecciones junto con las de legisladores y Jefe de Gobierno, sino que también se modificó la mismísima Ley de Comunas para que las agrupaciones políticas pudiesen recurrir al tan bastardeado sistema de listas sábanas, y así disimular la falta de conocimiento de la problemática barrial de sus candidatos, llegando a tener la osadía de proponer candidatos procedentes de otros barrios pertenecientes a otras Comunas.
Cuando hablamos de listas sabanas, en realidad hablamos de unificación electoral, cosa que implica realizar en un mismo acto electoral, las elecciones de diferentes instancias gubernamentales, como es unificar lo local con lo provincial y lo nacional, en donde los votos suelen ser traccionados por una figura a nivel nacional que se posiciona mediante su exposición pública y mediática y hace que quienes lo acompañen se puedan disimular en la foto grupal.-
En contrario, cuando las elecciones son desdobladas como lo proponía la Ley de Comunas, antes de su trasnochada modificación, los esfuerzos de las fuerzas políticas se deben multiplicar, ya que cada candidato debe debatir en su propio territorio, ahí en donde es reconocido por sus votantes, no teniendo la posibilidad de disimular su falta de oferta electoral, ya que debe expresar puntualmente sus objetivos y propuestas como candidato.
Por esa razón, para la comunidad, para la región, para el lugar y los ciudadanos, lo mejor que puede pasar, es que la elección se haga en forma independiente de otras, para de esta manera se pueda identificar y precisar la oferta electoral a nivel local.
Esta unificación, acarreará el riesgo de disimular y obviar los problemas locales diluyéndolos en una oferta electoral distrital, impidiéndonos reconocer a nuestros candidatos locales y sus propuestas. Los problemas de la Comuna no son diferentes a los problemas de la Ciudad,. pero si tienen sus particularidades que deben ser atendidas y tratadas por separado, que deben ser discutidas y debatidas frente a los vecinos por cada uno de los candidatos a las juntas comunales, oportunidad en la que los ciudadanos nos iremos interiorizando de los alcances y pormenores de los gobiernos comunales que debemos elegir, claves del desarrollo local.
Cada instancia de gobierno, debe tener la oportunidad de que los problemas inherentes a esa instancia sean discutidos en cada una de esas campañas. Las comunas deberían haber debatido sus asuntos que no deben ser diluidos en una discusión distrital, donde lo que está en juego es algo totalmente distinto a la problemática barrial.
Sin embargo, nos arrebataron esa oportunidad, basándose en una mera especulación electoral sin sustento institucional, procurando disolver y disimular la falta de propuesta a nivel comunal.
El elector porteño se encontrará frente a propuestas representadas por listas sábanas, sin otra opción que ensobrar la que en ese momento mas le agrade. Sin embargo hay un acto que es posible llevar a cabo para expresar a último momento nuestras preferencias, y es recurrir al corte de boleta, para de esa manera expresar que la boleta elegida para cada una de las instancias en juego es una elección libre del votante, sin influencias externas y sin condicionamientos de ninguna especie.
Cortar las boletas le va a permitir al elector, elegir a su criterio la mejor opción.
(*) El Lic. Norberto Quaglia es responsable de la Cátedra de Sistemas Electorales Comparados
Licenciatura en Ciencia Política y Gobierno de la UCES.