(Barrio de Flores) Mientras la Ciudad registra un ascenso de casos y muertes diarios por coronavirus en los últimos días, en el Cementerio de Flores – al igual que en el de Chacarita – cavan tumbas en una sección especial para los fallecidos por Covid-19, donde se los inhuma bajo protocolos de seguridad específicos.
Desde el aire, las tumbas abiertas impresionan. Una hilera de pequeños rectángulos vacíos y a un lado, esos dos metros de profundidad hechos montículos. Las fuertes imágenes se convirtieron en otra de las postales de la pandemia en el barrio.
Fuentes de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal del GCBA indicaron que en los cementerios el número de sepulturas en tierra reservadas para fallecidos con Covid-19 -o sospechosos de haber muerto por esa enfermedad- el último fin de semana fueron 59. “La cantidad de fallecidos no varió por la pandemia. Que vayan a tierra, a Chacarita ingresan un promedio de 20 por día, y a Flores, 15″, contaron a Infobae.
Según informaron, el 65 por ciento de los fallecimientos reportados en Capital Federal queda en los cementerios de la Ciudad. El otro 35 por ciento van a cementerios privados o públicos de otras jurisdicciones.
En este marco, la disposición 14/2020 publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires estableció “los sectores de sepulturas de enterratorios emplazados en la Sección 06, Tablón 47, Sepulturas 2, 3, 19, 20, 27, 30, 39, 45, 49, 51, 55, 58, 60 y 62, y Sección 22, Tablones 31 al 39, del Cementerio de Flores, a los efectos de la inhumación de los restos de personas fallecidas preferentemente por causas imputables al contagio del virus COVID-19”.
Un vecino que vive en un piso 11 sobre la avenida Balbastro y tiene toda la vista del cementerio del barrio le contó a Infobae que “más o menos desde mayo están usando este lugar, donde antes no había entierros. Empezaron con una tira (”tablón”, en la jerga funeraria) y ahora hay como cuatro. Los pozos los hacen con una excavadora chiquita, no con palas. Para que te des una idea, cuando entierran a uno con Covid no viene ningún familiar, los traen directamente en una ambulancia y vienen envueltos como en un celofán. Es muy triste…”. El hombre no oculta cierto temor: “Tengo hijos y nietos y si bien cumplo con los protocolos que dijo el gobierno, me da miedo no saber si la expansión del virus puede llegar desde el cementerio hasta acá”.
Para el resto de los entierros se hace lo que se llama “la limpia”. Es decir, aquellas tumbas que están abandonadas desde hace mucho tiempo o en los nichos donde no se paga el canon, se avisa a los familiares. Si no responden, se levantan los restos y se reducen. Y ese espacio queda libre para un nuevo ocupante. En el protocolo para las inhumaciones generales que dispuso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se estableció el cierre del acceso para los visitantes al cementerio, la suspensión de los cortejos y responsos, que sólo una persona puede acompañar el momento de la inhumación, no hay ceremonias previas, el coche fúnebre ingresa al cementerio y va directamente al lugar de inhumación o cremación, los familiares del fallecido deben usar barbijos y guantes, y el personal del cementerio, además de esos dos elementos de seguridad, una vestimenta higiénica.
En cuanto a la forma de inhumar a los cadáveres de personas fallecidas por Covid-19, si es depositado en tierra, se los coloca con ataúd y bolsa; en caso de ir a nicho, con ataúd, bolsa y aislamiento metálico; y si el destino es la cremación (el único servicio de cremación se hace en Chacarita), se hace con el ataúd y la bolsa, sin retirar el cuerpo.
Desde la oficina municipal aseguraron que “el cavado de tumbas es un procedimiento normal. Todos los cementerios de la ciudad de Buenos Aires están en la media de muertos. Debemos pensar que la tasa de fallecimientos en la ciudad se mantiene estable desde 2017 y no se registran incrementos por Covid-19”. En efecto, entre ese año y 2020, la cifra de muertes se mantiene estable. La única excepción es el mes de junio de 2017: hubo mil fallecidos más.
La capacidad instalada en el Cementerio de Flores es de 2.222 espacios, 1858 en tierra y 364 en nicho.