Denuncian discriminación en el plan de podas

Para qué sirve la democracia participativa, el control vecinal y la gestión colectiva de los asuntos públicos? Algunos creen que sólo sirve para gastar más dinero, volver la gestión más lenta y en definitiva más ineficiente. En la Comuna 7, que comprende los barrios de Flores y Parque Chacabuco, nos encontramos con ejemplos que demuestran que, por medio de la participación, no se cometerían irregularidades en los servicios municipales.

El comunero por Proyecto Sur, Jorge Orovitz Sanmartino, demostró que el plan de poda diseñado por el Presidente de la Junta Comunal y una comunera que le es afín, profundiza las desigualdades socio-territoriales entre barrios de clase media alta y barrios pobres. Al respecto sostiene Sanmartino que el plan es profundamente discriminador y está pensado para aquellos barrios donde creen que está su base electoral y sus conocidos. Esto se deduce sacando un ratio entre la cantidad de árboles a podar del relevamiento más los reclamos, sobre la cantidad asignada de árboles a podar en el plan. Para tomar un ejemplo extremo, en el barrio de clase media y media alta Bonorino Norte, de pasajes y pintorescas casas en el cuadrante formado por las calles Bilbao, Espartaco, Rivera Indarte y Recuero el cociente da 0,979, esto quiere decir que se resuelven el 98% de los reclamos, casi todos. En el caso contrario, el de la populosa zona de Bajo Flores, una muestra comprendida entre las calles Balbastro, Av. Curapaligüe, Av. Cobo y Picheuta contiene una ratio de 0,137, es decir que el plan se propone resolver sólo el 13% de los reclamos de los vecinos.