Flores tiene casi de todo

¿Alguna vez te pusiste a pensar que el barrio de Flores es uno de los más completos de la ciudad de Buenos Aires?

Escribe Robeto D´Anna

Empapado por 207 años de historia, un breve recorrido puede demostrar por qué muchas veces nuestro barrio es considerado por sociólogos, políticos y periodistas, como unas de las zonas “termómetros” o “testing” de nuestra metrópolis.

Muy pocos barrios, diría dos o tres, tienen tantas cosas como el suelo que habitamos los lectores de este periódico. Flores tiene una Basílica. Está atravesado por la avenida más larga de la ciudad. Varias colectividades habitan su suelo entre las que se destacan la italiana, española, judía, armenia, coreana, peruana y boliviana.

Entre sus personalidades reconocidas en el mundo que nacieron aquí, se destaca hoy la figura del Papa Francisco. Pero también tuvimos a Di Stéfano, Roberto Arlt, Libertad Lamarque y Juan Domingo Perón.

Contamos con casi todos los bancos. Entre los estatales, se destaca el Banco Nación y el Provincia, mientras que entre los privados el Banco Galicia, el Santander, el Itaú y hasta el nuevo banco chino.

Haciendo referencia a la salud pública encontramos que a principios del siglo XX se construyeron dos hospitales, el Alvarez y el Piñero, al norte y al sur respectivamente. Lo acompañan varias clínicas privadas entre las que se destacan la Santa Isabel.

No nos olvidemos que Flores tiene todos los medios de transporte que posee la ciudad como el tren (Sarmiento), subte (A y E), Premetro, taxis, remises. Desgraciadamente, también tiene la Autopista 25 de Mayo sobre sus techos, que rompió abruptamente nuestro éjido urbano.

Para los que nunca quieran irse de nuestros pagos, el barrio tiene un cementerio (tres barrios sólo lo tienen). Una decena  clubes de barrios le dan movimiento y uno, el más importante, quiere trasladar su cancha de fútbol a su natal Boedo.

Como Liniers, Parque Chacabuco y Floresta, Flores tiene dos de los Barrios Municipales de las conocidas Casitas Baratas. El Varela y el Bonorino, típicos por sus pasajes y sus construcciones holandesas de pinotea y techos altos.

A las desaparecidas quintas, Flores las reemplazó con bonitas casas señoriales con lote propio, edificios de departamentos y torres. Sin embargo, contrasta con una inmensa Villa. Tiene vecinos viviendo en 16m2 y otros en 1600m2.

Transitan vehículos 4×4 y carros de cartoneros. Ambos, por ejemplo, se codean en el centro comercial más grande de la Capital por su volumen de ventas: la avenida Avellaneda.

Varias de sus iglesias tienen imponentes escuelas parroquiales como la de las Hermanas de la Misericordia o Monseñor Aneiros de San José. Las escuelas públicas de Flores también son parte de su historia rica engalanada con la primera escuela museo de la ciudad, el Urquiza.

De los tantos que tuvo y que fue famoso, sólo le queda un cine y una sala teatral. Pero en sus calles deambulan prostitutas de varias nacionalidades. Flores es uno de los barrios que más albergues transitorios tiene en la ciudad.

En los años duros de la Dictadura, tuvo desaparecidos y pocos conocidos centros clandestinos de tortura. Comparte el asfalto electoral con el empedrado del bolevard de  Bilbao.

Entre las cadenas internacionales de comida rápida se instalaron en Rivadavia, McDonalds y Burger King. También varias sucursales de marcas famosas, fundamentalmente de indumentaria. Y ahora cientos de manteros, en uno de los márgenes de la vereda de la gran avenida. Históricamente, Flores fue famoso por sus Galerías comerciales. ¿Quién no levantó la vista para ver los murales de la Galería San José?

Desde hace quince años tiene su periódico, Flores de Papel y su radio, FM Flores, ambas reconocidas en el Registro Oficial de Medios de la Ciudad.

Por su longitud, Flores cuenta  con dos comisarías y es uno de los pocos barrios que tiene Cuartel de Bomberos propio, sobre la calle Ramón Falcón. Para los fanáticos del juego, tiene un deterioriado Bingo y unas cuantas casas de quiniela.

Para finalizar, Flores tiene su Bar Notable, la Farmacia; las mejores casas de pastas y unos pocos restaurantes, donde se aún come bien.

Y ahora bien, vos pensá lo qué le falta a Flores.  Eso será tema para otra nota. Ayudanos escribiendo a floresdepapel@fibertel.com.ar