Con la llegada del frío, también llegaron las enfermedades respiratorias que hicieron colapsar la capacidad de atención en los hospitales, sobre todo de chicos pequeños.

(Barrio de Flores) Una recorrida por las guardias de los hospitales a cualquier hora del día, y mucho más cuando cae la tarde y los fines de semana, permite comprobar rápidamente que este año algo está pasando con los virus típicos del invierno. En las escuelas, hay aulas con la mitad de los alumnos. El resto está ausente con aviso por infecciones que se pueden prevenir con medidas simples como el lavado frecuente de las manos y la vacunación, que a esta altura del año aún está por debajo de lo esperado.
Los principales motivos de consulta son la bronquiolitis en los bebes, la diarrea invernal en los menores de 2 años, la neumonía a cualquier edad, el resfrío común con o sin otitis en los chicos y los adolescentes, las infecciones de las vías respiratorias altas (como la faringitis o la laringitis) y, también, las complicaciones de otros trastornos respiratorios, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
El último informe del sistema nacional de vigilancia epidemiológica, que difundió ayer el Ministerio de Salud, actualiza el panorama en esta primera parte de la actual temporada viral: 9 de cada 10 infecciones respiratorias son por el virus sincicial respiratorio, que causa la bronquiolitis en los menores de un año, sobre todo en los bebes de hasta seis meses (se estaban notificando unos 300 casos confirmados por semana.) Le siguen muy lejos los gérmenes causantes de los resfríos comunes, la gripe y la neumonía.
Pero los infectólogos ya adelantan que en las próximas semanas debería comenzar a disminuir la circulación del virus de la bronquiolitis, que este año fue de alta intensidad, como en 2011, para ceder el lugar al virus de la gripe estacional. Los especialistas consultados coincidieron al insistir en que la población no debe abandonar las medidas de prevención que se recomiendan desde la última pandemia de gripe, en 2009, y que se han relajado en los últimos años.
“Como todos los años, las guardias de los centros de salud públicos y privados están colmadas con las consultas por la bronquiolitis de los más chicos hasta las neumopatías de los adultos. Si bien es muy importante tener en cuenta la vacunación para los grupos más vulnerables, me pregunto qué pasa con el resto, que puede o no comprar la vacuna contra la gripe, el neumococo o el rotavirus de las diarreas invernales infantiles“, planteó el infectólogo Jorge San Juan, jefe del Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Muñiz.
Fuente: La Nación