La baja ne las ventas también alcanzó a las góndolas. Las ventas decrecieron un 1,1% durante el último cuatrimestre.
(CABA) La crisis que ya impactó en las ventas de autos, motos y electrodomésticos llegó a las góndolas. El fuerte crecimiento en la demanda que muestran casi todos los artículos que integran el programa <strong>Precios Cuidados</strong> no logra un contagio en el resto de las categorías de la canasta básica, y en abril los supermercados sufrieron la segunda caída consecutiva en sus ventas globales.
De acuerdo con la medición que realiza la consultora especializada <strong>CCR</strong>, en abril las grandes cadenas registraron una baja de 1,1% en sus ventas medidas en unidades y así completaron un primer cuatrimestre en rojo, con un descenso interanual de 0,7 por ciento en el consumo.
La caída en las ventas además es acompañada por una disparada en los precios de los supermercados. A contramano del diagnóstico que hacen en la <strong>Secretaría de Comercio</strong>, según los datos de CCR, entre abril de este año y el mismo mes de 2013 los precios en las grandes cadenas acumulan una suba de 43,1 por ciento, contra la tasa de 33% con la que venían creciendo en febrero.
“<strong>Hay un descalce entre los tiempos y el tenor de los aumentos de precios y la recuperación de salarios reales que hace que la meseta en la que ingresó el consumo se consolide</strong>”, afirmó <strong>José Amodei</strong>, director de CCR.
A simple vista, una baja de 1,1% puede resultar algo menor frente a las caídas de 25% que sufrieron las ventas de autos y 35% que tuvieron los fabricantes de motos. Sin embargo, la demanda de los artículos de la canasta básica -alimentos, bebidas, artículos de tocador y de limpieza- tradicionalmente muestra una elasticidad mucho menor y representa el último gasto que recortan las familias. “<strong>La baja en las ventas en este canal y en estas categorías de productos, que tienden a ser más inelásticos, prenuncia lo que puede suceder en el resto de los bienes</strong>”, advierte <strong>Amodei</strong>.
Fuente: La Nación