Alejandro Kim, Vicepresidente de la Cámara de empresarios Coreanos de la Argentina opinó sobre el caso de los manteros en la Ciudad de Buenos Aires.
(CABA)Los denominados manteros constituyen una competencia desleal para el comerciante debidamente habilitado, el que paga sus impuestos y cumple con todas las normativas. También perjudican a todos los habitantes del país si se tiene en cuenta los millones de pesos que no se perciben de impuestos por la venta ilegal de mercadería.
Un reciente relevamiento de la Cámara de Empresarios Coreanos de la Argentina permitió determinar que en la avenida Avellaneda y calles aledañas, en el barrio de Flores, se instalan por día unos 500 de esos vendedores informales y que recaudan alrededor de $ 18 millones por mes, término promedio, o sea, $ 216 millones al año. Y seguramente, nos quedamos cortos con esas cifras.
Si pagaran los correspondientes impuestos tendrían que desembolsar, por lo menos, $ 40 millones anuales.
Como los manteros son en su gran mayoría desocupados, trabajadores informales que hacen changas, resulta evidente que se enfoca mal la compleja problemática de la venta ilegal callejera. Es necesario que las autoridades pongan la lupa en los grupos verdaderas mafias que abastecen a los manteros de mercadería trucha, de contrabando y hasta robada.
Hacia finales del año pasado según informes de la Cámara Argentina de Comercio en la avenida Avellaneda y sus alrededores se concentraba casi el 50% de la venta ilegal de toda la Ciudad de Buenos Aires, porcentaje que se ha logrado reducir notablemente con la colocación de maceteros móviles en las veredas para impedir que las ocupen los manteros.
Se trata de un trabajo largo y progresivo encarado por la Cámara de Empresarios Coreanos de la Argentina y los comerciantes para abarcar todas las cuadras de esa zona del barrio de Flores. El objetivo de ese sistema no violento, disuasivo, que permite embellecer con plantas y flores el espacio público, es erradicar la competencia desleal y que el vecino, el comerciante y el cliente puedan transitar por veredas y calles limpias.
Fuente consultada: El Cronista