Los comerciantes de la porteña avenida Avellaneda pusieron en práctica un sistema de maceteros móviles para impedir la instalación en las veredas de los denominados “manteros”.
La iniciativa, ideada e impulsada por el vicepresidente de la Cámara de Empresarios Coreanos de la Argentina, Alejandro Kim, está dando buenos resultados, pues se ha logrado reducir de manera notable la presencia de esos vendedores que constituyen competencia desleal para los comerciantes.
“Se trata de un sistema no violento, que además permite embellecer con plantas y flores el espacio público”, indicó Kim, un abogado argentino de 35 años, hijo de inmigrantes coreanos que se dedicaron al rubro textil.
Ese sistema de maceteros móviles comenzaron a ponerlo en práctica en tres cuadras y lo están extendiendo paulatinamente –explicó- “hasta abarcar todas las veredas de este importante centro comercial” que es la avenida Avellaneda, en el barrio de Flores.
Dijo que ese sistema “ha sido posible por la gran adhesión de los comerciantes de la avenida Avellaneda, pues los ‘manteros’ con su venta ilegal son, directamente, una competencia desleal, ya que no pagan impuestos, luz, gas, alquiler, cargas sociales, etc.”.
Sostuvo que el desalojo policial de los “manteros”, como hizo el Gobierno porteño en reiteradas ocasiones en la calle Florida, “no solo ha resultado ser ineficaz, sino que termina por generar más episodios violentos”.
“En la avenida Avellaneda hay comerciantes argentinos, coreanos, judíos y bolivianos. Todos estuvieron de acuerdo en tratar de evitar métodos violentos de desalojo de los ‘manteros’. La violencia está lejos de nuestro pensamiento”, destacó Kim.
También dijo haber obtenido apoyo en las diversas gestiones que realizó ante el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad Autónoma de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ante las autoridades policiales de la zona.
Además, entidades vecinales y de comerciantes del Once y del Abasto se reunieron con Kim interesados en copiar en sus barrios ese sistema no violento para desalentar la instalación de ‘manteros’ en las veredas.