(Barrio de Flores) La puerta de la casa estaba abierta y eso le llamó la atención a los policías que patrullaban la zona. Era el preámbulo de lo que vino después. Adentro, un matrimonio había sido asesinado a tiros. Se sospecha que los mataron durante un asalto.
El doble crimen se descubrió el martes, minutos antes de las 16, cuando a dos agentes de la Policía de la Ciudad que recorrían la zona les llamó la atención que el portón de una casa estaba abierto. Ante la sospecha, los oficiales, que pertenecen a la comisaría vecinal 9C (ex 40°), decidieron tocar timbre en el domicilio, ubicado en Garzón al 3500, entre Azúl y Pergamino, en el límite de Parque Avellaneda y Flores.
Pero adentro nadie respondió al llamado de los policías. Mientras pasaban los minutos, algunos vecinos se acercaron a los agentes y les dijeron que a una cuadra de ese lugar vivía la hija del matrimonio dueño de la casa de Garzón al 3500. Entonces fueron a buscar a la mujer para que los acompañara mientras ingresaban a la casa.
Al entrar a la vivienda, los agentes encontraron a la pareja asesinada en su habitación. El hombre, identificado por los investigadores como Alberto Antonio Chirico (71), se encontraba boca abajo, con un almohadón en la cabeza y dos orificios de bala.
Al lado de él, se encontraba su esposa, María Delia Speranza (63), también sin vida. Los policías notaron que el lugar estaba completamente desordenado, con signos de que alguien revolvió todo en busca de objetos de valor o dinero. Por esa razón, la principal hipótesis es que se trató de un doble homicidio cometido durante un asalto.
Los investigadores, con la ayuda de la familia de las víctimas, intentaba identificar si de la casa faltaba algún elemento, para determinar si se trató o no de un robo.
La causa está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 1 de Capital Federal, a cargo de Estela Andrades, quien ordenó que se preservara la escena del crimen y caratuló el hecho como “homicidio en ocasión de robo”. NR