(Barrio de Flores) Los afiliados a las prepagas todavía están pagando este mes un aumento de la cuota del 6% y ya en agosto deben pagar otro 5%. Pero en pocos días se vienen otros dos aumentos más, para septiembre y octubre, en torno del 5% cada mes. Son cuatro aumentos mensuales consecutivos.
“Por los mayores costos médicos y la incidencia de la segunda cuota del aumento salarial de Sanidad habrá otro aumento de la cuota en torno del 10%. Y para aminorar el impacto directo será autorizado también en dos cuotas, para septiembre y octubre”, le dijo a Clarín el Superintendente de Servicios de Salud, Luis Cervino.
El funcionario agregó que la incorporación de nuevas tecnologías y la ampliación de las coberturas generan un incremento constante de los gastos y costos.
Como viene pasando todos los años, con los aumentos de la paritaria de Sanidad más los mayores costos médicos, las prepagas pidieron que se autorice el ajuste de las cuotas. Y en la Superintendencia lo consideran razonable, pero amortiguado en dos cuotas.
También la paritaria de la Sanidad acordó un aumento salarial – del 23%- en dos cuotas: 13% en junio y 10% a partir de agosto. Sobre la base de la suba de junio, para julio y agosto se autorizó un aumento de los valores de las cuotas desdoblado del 11%. Ahora viene otro ajuste, del 10%.
A su vez, en febrero pasado hubo un aumento del 6% que correspondía a los incrementos de costos de 2016. Así en lo que va del año, las prepagas tendrían tres aumentos aplicados en 5 meses. En total del 29,4% porque los aumentos desdoblados se calculan sobre el monto de la cuota del mes anterior al primer aumento. Si se excluye el 6% de febrero, el aumento sería del 22,1%.
La premura en aprobar la autorización antes de fin de mes es porque las prepagas tienen que informar a sus afiliados con 30 días de anticipación cualquier incremento en la cuota.
No obstante, además de la firma de la Superintendencia, la Secretaría de Comercio tiene que autorizar el aumento. Y aquí puede haber un escollo por el impacto electoral de un nuevo aumento que alcanza en especial a un sector de la clase media. Por eso algunos funcionarios se inclinan por autorizar el aumento pero para después de las elecciones.
En total el sistema tiene unos 5 millones de beneficiarios, de los cuales cerca de un millón son voluntarios. El resto deriva sus aportes de obras sociales que tienen convenios con las prepagas, pagando una diferencia el afiliado si el valor del plan es superior al aporte de la Seguridad Social.
Un plan familiar medio – matrimonio y dos hijos menores o un matrimonio de adultos mayores — ronda entre los 6.000 y 9.000 pesos mensuales, según el alcance y los servicios del plan. El costo del plan se calcula por la cantidad de integrantes de la familia. Además hay que agregar los gastos en medicamentos, otro rubro clave en el presupuesto familiar que también registra fuertes aumentos. Un aliciente es que un porcentaje de los gastos médicos, incluidos los pagos a la prepagas, pueden ser deducidos del impuesto a las Ganancias.
Para las prepagas esos valores apenas cubren los costos por el incremento de los precios de los equipos y la extensión de las coberturas médicas. Y para los afiliados, por los niveles de sueldos e ingresos, los valores de las cuotas son altos. Es un “conflicto” que se repite cada vez que se anuncia un aumento. Mientras tanto, las prepagas admiten que no hay desafiliaciones pero les resulta cada vez más difícil incorporar afiliados nuevos. NR
Fuente consultada: Clarín