En un fallo que causó la indignación de los familiares de las víctimas, los jueces le dieron 4 años y dos meses a Lucas Trasancos que chocó una moto tras pasar en rojo, pero quedó en libertad condicional.
(Barrio de Flores) “La Justicia nos defraudó”. En las escalinatas del Palacio de Justicia, Andrés Ramos se mostró devastado por el fallo del Tribunal Oral y Criminal 7 que ayer dejó en libertad a Lucas Trasancos, el joven que a bordo de un Audi TT cruzó un semáforo en rojo y chocó la moto en la que viajaban su hijo, Jacobo Ramos, y Viviana Alvarez. Ambos murieron. Una cámara de seguridad ubicada en la esquina de Rivadavia y Cuenca en el barrio de Flores dejó registrado aquel choque brutal, en la madrugada del 13 de septiembre de 2013. Los familiares de las víctimas esperaban un fallo que les permitiera al menos recordar en paz a sus seres queridos; pero también que fuera ejemplificador. Porque Trasancos circulaba a una gran velocidad y además no se quedó en el lugar a asistir a las víctimas, sino que huyó y reapareció varias horas después del accidente, con una abogada.
“Cualquiera puede salir a matar con un auto. Este fallo incita a la gente a hacer cualquier cosa al volante, total después se vuelven a su casa. La Justicia nos defraudó. Y los que más sufrimos las consecuencias de esta Justicia somos los humildes. Después de leer el fallo, el acusado, su familia y los jueces huyeron como ratas. Se fueron todos juntos. Solo con la ayuda de Dios vamos a salir a adelante”, se lamentó Andrés Ramos. Conmovido, contó que Jacobo tenía proyectos: “Era joven, trabajaba, tenía toda la vida por delante. Su muerte nos destruyó, estamos tristes, no sabemos cómo seguir”, resumió.
Cuando se leyó el falló hubo momentos de mucha tensión. Además de los llantos y la tristeza general, hubo incidentes con los familiares de las víctimas, que arrojaron sillas y rompieron algunos vidrios. Dos ambulancias del SAME asistieron a Adriana, la mamá de Viviana, y a familiares de Jacobo.
Trasancos ingresó ayer a Tribunales acusado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”. Las querellas habían solicitado la pena máxima, 25 años; en tanto que la fiscalía había pedido 9. Sin embargo, después de posponer la lectura del fallo casi dos horas, los jueces Gustavo Valle, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano cambiaron la carátula a “homicidio culposo agravado por la conducción antirreglamentaria del vehículo”. Lo condenaron a cuatro años y dos meses de prisión y quedó en libertad condicional. El viernes se conocerán los fundamentos.
“Este fallo es como la frutilla del postre, el toque final. Porque antes de esto hay que recordar que Casación y hasta la Corte Suprema le negaron la excarcelación a Trasancos, que pasó once meses en la cárcel de Ezeiza. Cuando concluye la instrucción, estos jueces le otorgaron la excarcelación, previo pago de una fianza de 300 mil pesos”, explicó a Clarín Rubén Quevedo Acosta, abogado de la familia Alvarez. Después de conocer los fundamentos, volverán a solicitar el cambio de carátula.
Los cuatro años y dos meses de pena para Trasancos son de cumplimiento efectivo. Pero el joven no fue detenido porque el Tribunal se negó a revocar la excarcelación que le habían otorgado previamente.
En las redes sociales la gente se indignó con el fallo. Sergio Levin, papá de una de las víctimas de la Tragedia de Santa Fe, mostró todo su dolor: “Si quieren matar a alguien, háganlo con el auto, total la Justicia argentina los premia. Pobre país”, escribió en Twitter.
En este juicio oral, que arrancó el viernes 28 de agosto, los familiares de las víctimas recordaron una y otra vez aquella noche trágica. El 15 de septiembre, Viviana y Jacobo volvían de pasar la noche juntos; habían salido y comenzaban a conocerse. Circulaban en una moto por calle Cuenca y cuando llegaron a Rivadavia los chocó el Audi TT conducido por Trasancos. Ambos murieron tendidos en el asfalto. Una cámara de seguridad ubicada en la esquina reveló a todos una parte de lo que sucedió: en las imágenes se ve como el Audi TT entra en la imagen de manera vertiginosa. Los peritos de la Policía Federal concluyeron que excedía “notoriamente” la velocidad máxima. Además, pasó el semáforo en rojo. En este punto, él argumentó que no los vio. Pero huyó del lugar sin socorrer a las víctimas.
Fuente: Clarín