La manzana del barrio que puede tener cura

Sería importante que las autoridades de la religión oficial de nuestro país pasen y vean con sus propios ojos lo que esto trae a los vecinos de esta manzana donde viven, trabajan y quizás mueran pero sin este ritmo de vida al llegar la hora del almuerzo, ya que hay menores de edad y gente mayor que no tiene porque ver las desprolijidades que sin un control ni seguimiento permiten cosas irreproducibles que esta pobre y humilde gente transmite a la vista de todo un barrio.

Escribe Roberto Mazzitelli

No hablamos solo del alcoholismo, la drogadicción, el aspecto, y la suciedad sino de hechos, de desnudismo, a la vista de todos hacen sus necesidades, gritan, se pelean, escupen, dicen malas palabras aunque no todos pero si todos los días los pobres trabajadores y clientes de los comercios de las zonas tienen que soportar como dijimos antes hechos irreproducibles, desde hace ya varios años.
La Sagrada Biblia dice que el que no trabaja tampoco coma, y mucho menos el vagabundos, violadores, delincuentes, asesinos y borrachos de los cuales estamos acostumbrados a ver día a día en nuestro barrio ya que pareciera un club social específico en este comedor, aunque aún nos quedan las esperanzas de que esto puede cambiar, es fundamental y apelamos a quien corresponda que corrijan este “bendito desorden”
Este es el sentir de más de un centenar de vecinos, comerciantes, porteros, autoridades policiales, en fin, gente trabajadora, honesta y residente de un barrio que merece cura.
¿De que sirve hacer tironear la vida de gente sin enseñarles la verdadera vida?
¿Y qué es la verdadera vida?; ¿Es darles el pescado hoy y mañana volver a buscarlo o enseñarles a pescar?; ¿es esto lo que enseño Jesús? Recordamos que “él solo dio de comer en escasas ocasiones y con un propósito específico y además mientras eran sujetos a él en obediencia, paz, orden y amor cristiano mientras escuchaban las sagradas escrituras”.
Él nunca le dio de comer a cualquiera por el solo hecho de dominarlos o de tenerlos presos con esa comida sino les dijo que “no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Él siempre honró el trabajo, la familia, el respeto, la limpieza y una comunidad unida y valorada por sus propios hechos no por las subestimación hacia los vecinos ni hacia los demás por el solo hecho de sobresaltar su propósito, jamás hizo algo bueno a costa de hacerle daño al otro y además dijo que siempre existirían los pobres y que no era el único propósito de ayudarlos para los que somos cristianos sino va mucho mas allá de un buen ejemplo, cordura y educación.
Sugerimos cerrar el comedor definitivamente y en forma ordenada y sistemática darles la bolsa familia, solo aquellos que tengan hijos y se encuentren en situaciones de riesgo por razones externas, no internas.
La ayuda al padre de familia, que en verdad lo es y está desocupado o enfermo junto a los suyos es justa e importante en nuestra sociedad, por eso recibir el bolsón de alimentos mensualmente, es la única solución y aparte es transparente y menos complicada ya que impide que personas que no viven en el barrio dejen de merodear la zona y usarnos continuamente de basural.
Todos juntos creemos que esto “es posible” y será la cura definitiva.
Bendecimos, amamos, cuidamos, respetamos y queremos a nuestro barrio y  todas las autoridades del mismo.