(Barrio de Flores) Al menos en lo que queda de este año, la frecuencia promedio entre una formación y otra de algunas líneas del subte continuará superando los 3 minutos en hora pico, pese a que el gobierno porteño había prometido esa demora máxima para fines de 2016. Si bien los ramales B, C y D se aproximan a ese tiempo de espera, no ocurre lo mismo con la A, la E y la H. En las últimas dos, incluso, los usuarios todavía deben aguardar unos 6 minutos en promedio.
Meses después de asumir como jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta difundió una treintena de metas que se comprometía a alcanzar durante su mandato, en distintos plazos. Una indicaba que para fines de este año habría, en promedio y en las horas pico de los días hábiles, una frecuencia de 3 minutos entre tren y tren en las seis líneas que conforman la red y que hoy transportan a 1.200.000 pasajeros.
El objetivo era mejorar la calidad del servicio, para lo cual también se trabaja en la modernización de la flota y la instalación de aire acondicionado.
Actualmente, y según información suministrada por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño a La Nación, en la línea A, entre las 8 y las 9, pasa una formación cada 03 min 21 s, en tanto que entre las 18 y las 19 lo hace una cada 03 min 22 s. Esas son las franjas horarias que la Ciudad considera como horas pico matutina y vespertina.
En la B llega un tren cada 02 min 56 s en ambos horarios; en la C, cada 03 min 08 s por la mañana y cada 03 min 04 s por la tarde. La D exhibe cifras similares, con servicios cada 03 min 04 s y 03 min 15 s promedio, respectivamente.
Muy lejos del objetivo planteado, en la E las formaciones pasan cada 06 min 01 s en la hora pico matutina y cada 05 min 36 s en la hora pico vespertina. Y la H registra una frecuencia promedio de 06 min 31 s y 06 min 20 s.
Desde el ministerio reconocen que aún resta mejorar la frecuencia, algo que recién podría comenzar a percibirse durante el primer cuatrimestre del próximo año.
La línea A requiere que se sumen tres formaciones más (son 15 coches que se agregarían a los 80 ya en servicio) para mejorar la frecuencia, indicaron en Desarrollo Urbano y Transporte. Los trenes están disponibles, pero sólo pueden sumarse a la red una vez que se completen las obras de potencia en ejecución. Este proceso, según las fuentes, se completaría durante el primer semestre de 2017.
Desde el Laboratorio de Políticas Públicas relevaron la línea A durante una semana de octubre y concluyeron que el promedio fue de 3 min 43 s entre formaciones. Consideraron que deberían transitar más trenes durante las horas pico.
A medida que se complete la ampliación de la flota y se avance con la modernización de los sistemas de señales “se podrá brindar un servicio más rápido, cómodo y seguro, lo que derivará en un aumento de la cantidad de pasajeros”, estimaron las fuentes consultadas. NR
Fuente: La Nación