En la tradicional esquina de Pedernera y Rivadavia, la cadena de pizzerías Kentucky reformó un amplio salón de ventas, mantuvo la calidad y mejoró notablemente los precios de la ex pizzería Odeón.
El grupo de empresarios encabezados por Rafael Pereira Aragón hace unos pocos meses adquirió la tradicional esquina de Rivadavia y Pedernera. Flores de Papel se reunió con tres de sus responsables y encaró una amigable charla en una de sus mesas, acompañados por pizzas napolitanas y algunas porciones de fainás “regadas” por chopps y gaseosas .
El grupo Pereira Aragón & Asociados, la empresa presidida por Rafael Pereira Aragón, se especializa en la compra y venta de fondos de comercios de gastronomía y hotelería.
Se trata de uno de los jugadores más activos en el rubro a nivel local y tiene participaciones en varios de los proyectos gastronómicos más importantes de la ciudad, en una lista que va desde el clásico café Las Violetas hasta la cadena de pizzerías Kentucky, pasando por las confiterías Rond Point y Dandy, la parrilla La Tranquera y un clásico porteño como la pizzería Güerrín.
“Buscamos ser la mejor pizzería de Flores. Y vamos camino a lograrlo. Nuestro éxito pasa por zonas de horario extendido y que ofrezcan un buen mix de público de clase media y sectores populares, siempre a precios módicos”, explicó uno de sus titulares.
La cadena Kentucky hoy cuenta con catorce locales en operaciones y otros dos que serán inaugurados en los próximos meses en la City porteña y en el centro comercial de San Isidro. Para 2013 su plan contempla al menos cinco aperturas de la cadena, con una inversión de $6 millones.
“En esta esquina llevamos a cabo una gran reforma que incluyó baños (ahora tienen hasta planilla de limpieza por hora), carpintería más abierta, aire acondicionado central, techos, se mejoró el horno (pisos y mecheros. En muchos casos, la misma gente de Flores nos ayudó dando su opinión.
Kentucky cuenta con gran luminosidad dentro y fuera de su amplio salón para 150 comensales, posee seguridad nocturna y está abierto los viernes y sábados las 24 horas, mientras que los otros días de 6 a 2 de la madrugada.
“El negocio de la gastronomía exige inversiones muy importantes en instalaciones, que a su vez se empiezan a recuperar en plazos largos, que en la mayoría de los casos rondan los siete años, con lo cual no nos resultan operativos los contratos de alquiler. Por eso se busca la compra”, señaló Pereira Aragón.
Ya están comercializando pan dulces (1200gramos a $80) y muy pronto funcionará la venta del tradicional cono helado, por un lateral sobre Rivadavia, a un precio muy tentador. Y establecerán una “Mesa Popular”, algo muy explotado en otras sucursales.
Uno de sus fuertes es la pizza al corte, en barra mostrador. Fue en parte donde apuntó la reforma de la tradicional esquina de Flores. Además, se vive un verdadero clima familiar, con gaseosas de litro y medio y porciones abundantes, como la vieja ultranza. “En Kentucky, recibimos muy bien a nuestros clientes. Los cuidamos y los mimamos. Siempre vuelven”…