(Barrio de Flores) Hechos ocurridos puertas adentro en la vida de un hombre que sufrió las dolorosas muertes de dos de sus tres mujeres mientras se gestaba en torno suyo uno de los movimientos políticos troncales de la vida argentina es el foco de Perón íntimo (Areté Grupo Editor), de Ignacio Martín Cloppet, que se presentó la semana pasada en el centro porteño. Fiel a la consigna indicada por el título, el voluminoso trabajo de Cloppet se detiene más en el hombre, el esposo y el amigo confidente que en el estratega político. No obstante ello, el historiador y abogado penalista se propuso “demostrar apoyado en hechos reales” que durante su estadía en Italia, entre 1939 y 1941, el entonces joven Perón “no se encandiló con las luces del fascismo, ni menos aún con su errónea y contradictoria ideología”, como afirman otros.
“Cuando yo me muera quiero que ustedes dos se casen”, pidió en su lecho de enferma Aurelia Tizón a su esposo, Juan Perón, y a una de sus hermanas, María Tizón. Conocida por su apodo, Potota, Aurelia compartió doce años de la vida del futuro presidente de la Nación, con quien vivió en Flores, algunos dicen en Lobos (actual Gregorio de Laferrere) 1453 y otros en la casa de la misma calle al 3259 – donde también vivieron por un tiempo los padres del general. El pedido que le hizo poco antes de morir generó, para Cloppet, una especie de “hechizo” sobre Perón y su cuñada, que se evidencia en siete cartas que el militar envió a María desde Italia, e incentivó una historia de complicidad amorosa entre ambos que perduró al menos hasta que Evita entró en la vida de Perón, en 1944.
Además de esas siete cartas, Perón íntimo transcribe otras siete que el militar escribió a dos sobrinas que habían perdido a su padre y que al ser publicadas completas muestran, según Cloppet, “a un ser paternal, tierno, afectuoso” y permiten conocer lo que Perón “pensó y escribió de su puño y letra sobre los acontecimientos europeos que sus propios ojos vieron, sin la contaminación del transcurso del tiempo”.
“Este Perón es desconocido para mí. Es diferente y vale la pena entenderlo, porque hoy hay peronistas en las tres listas que compiten en elecciones“, dijo Ricardo Roa, editor de Clarín, durante la presentación y después de admitir que él era “un peronista que ha dejado de serlo” y que ha leído “mucho sobre Perón y lo que él recomendaba leer”.
Las mayores novedades aportadas por esta nueva investigación son las vinculadas con cuatro personas “muy importantes en la vida de Perón y de las que se sabe muy poco o, lo que es más injusto, son ignoradas”. Además de Potota, se trata del marqués Luigi Maria Incisa Di Camerana, que conoció a Perón en 1939 en Italia y que en 1948 se trasladó a vivir a la Argentina; el escribano Hernán Ordiales, y el fraile Pedro Errecart, que intervino para que se pudiera celebrar el matrimonio religioso entre Duarte y Perón y los acompañó en momentos claves para la pareja.
Fundado en cartas y documentos, algunos de ellos inéditos, Cloppet desvela detalles fundamentales de la vida del militar devenido político, de cuya muerte se cumplieron en estos días cuarenta y cinco años. Repasa los orígenes de su familia, su nacimiento y niñez, el ingreso al Colegio Militar, su vida amorosa, su estadía en Chile, su viaje de estudios a Italia y Europa, el regreso al país y su “castigo” en Mendoza, su ascenso político y, entre otras experiencias fuertes, el matrimonio con Eva Duarte. NR
