La consigna central de UNEN para los días previos a la elección del próximo 27 de octubre fue la siguiente: “Hay que distribuir la boleta casa por casa.”
(Barrio de Flores) La consigna central que emanó del comando campaña del frente porteño UNEN para los días previos a la elección del próximo 27 de octubre fue la siguiente: “Hay que distribuir la boleta casa por casa.” Las fuentes del frente porteño que encabezan Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió, y que hablaron con este medio, no dijeron la cifra exacta, aunque sí esbozaron que repartirán al menos un millón de boletas en los todos barrios de la Capital Federal. Los motivos para poner el acento en esto son dos: es una forma relativamente económica de hacer publicidad, y sirve para intentar aminorar el posible corte de boleta que indican la mayoría de las encuestas. Según los sondeos, Carrió, que encabeza la lista de diputados de UNEN, tiene al menos 8 puntos más de intención de voto que Solanas, que lidera la de senadores.
El trabajo territorial para el reparto de boletas se distribuirá entre las distintas fuerzas del frente. Los radicales, por ejemplo, el partido con más militancia de los que forman parte de coalición, centrará su tarea en buena parte de la zona sur de la Ciudad. En el oeste, en tanto, el trabajo estará en manos de Libres Sur, que quedó afuera del armado de las listas por los resultados que consiguió en las primarias. Y el Partido Socialista pondrá lo suyo en Almagro y Boedo, mientras la Coalición Cívica recorrerá la zona norte.
En los últimos días, UNEN hizo un gran despliegue de publicidad en la vía pública. Empapeló la Ciudad con un cartel en el que se veía la cara de los cuatro principales candidatos a los cargos nacionales. Además de Solanas y Carrió, esteban Fernanda Reyes, que secunda a Pino, y Martín Lousteau, que va detrás de Lilita. Ese tipo de publicidad continuará en la recta final, incorporando a los candidatos a legisladores porteños, encabezados por el titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera.
En el comando de campaña del frente porteño le indicaron a Tiempo que el despliegue en vía pública se hizo ahora porque no “había demasiados recursos económicos” y decidieron poner “toda la carne al asador” al final. La falta de “recursos”, explicaron, se debe a que todavía están “pagando la campaña de las PASO”, en la que todas las corrientes internas tuvieron que endeudarse porque los recursos que venían del Estado debían dividirse por cuatro.
Sobre el posible corte de boleta, el de los votantes que optarían por Carrió y no por Solanas, los operadores de la coalición sostuvieron que creen que “no será tan grande como indican las encuestas”. Remarcaron que, en las primarias, la diferencia entre Pino y Lilita, que iban juntos en la línea interna Coalición Sur, fue de cuatro puntos. “Puede crecer un poco esa brecha, pero no tanto”, señalaron, con tono esperanzado.
Fuente consultada: Tiempo Argentino