Escriben Vecinos Boulevard Bilbao
“Cuando salgan con su mascota piensen en todos los efectos que su conducta puede ocasionar si no recogen los excrementos que ellos dejan, y de esta manera se podrán evitar muchos inconvenientes para la salud.”
Basta con caminar una cuadra en la Capital Federal para comprobar que casi nadie cumple con los requerimientos de la Ordenanza Municipal Nº 41831 y el Boulevard Bilbao no es ajeno a esto. Su texto indica que es obligación “de los propietarios y paseadores de perros a recoger la CACA de los animales”
Los vecinos del Boulevard Bilbao, por ejemplo, a diario comprobamos que un gran porcentaje de los dueños de perros que los traen a caminar por este espacio verde, no recogen la caca que dejan sus mascotas . Esta costumbre produce una contaminación parasitaria y puede convertir a este sector de nuestro barrio en un lugar maravilloso para contraer enfermedades tales como Hidatidosis, toxocariasis, entre otras, teniendo en cuenta que los excrementos al aire libre son un peligro tanto para sus dueños como para el que transita por el lugar, poniendo en riesgo la salud pública, pues pisar las deposiciones es la vía más posible de contagio de enfermedades zoonóticas, incluso perjudica a la misma mascota, dado que es común ver a los perros husmeando y comiendo excrementos, hecho que también afecta su organismo.
Como pasa todos los años al llegar la época estival, las altas temperaturas incrementaron no solo los desagradables olores, a los que se ven expuestos diariamente los vecinos frentistas con solo abrir las ventanas de sus hogares, sino también la aparición de moscardones ya que es un medio propicio para que estos coloquen sus huevos sobre las heces caninas a la vez que son agentes transmisores de enfermedades al transportar huevos de parásitos a los alimentos. Estos parásitos incluso penetran en nuestro organismo solo con la manipulación de zapatos, juguetes o cualquier objeto que haya estado en contacto con excrementos recientes e inclusive con los que ya están secos y sin olor, provocando cuadros no solo de diarrea muy comunes de ver en esta época, sino otras enfermedades intestinales, incluso invadir otros órganos generando cuadros clínicos mas graves.
De esto surge la iniciativa de generar conciencia en los dueños de los perros para que recojan las heces de sus mascotas. No es solo para mantener aseados los espacios comunes, también es para evitar enfermedades que pueden poner en riesgo la integridad de las personas y en especial la de los segmentos más débiles.
Por eso, es importante saber y generar conciencia cívica en aquellos que aún ignoran la gravedad de no hacerlo, que la caca del perro no es solo una molestia en medio de nuestro camino…Es mucho más que eso.