En la calle se acumulan cientos de autos abandonados

Son utilizados como guaridas de ladrones y despiertan las quejas de los vecinos porque representan un riesgo para la salud y la seguridad vial.
Cada vez son más los autos abandonados en la vía pública: suman 2000, según el gobierno porteño, que remueve entre cinco y siete automóviles por día, por lo que en menos de un año ya no habrá más de ellos en las calles de la Capital.

Así lo aseguró Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte y Tránsito de la ciudad, quien indicó que “en 2011 se levantaron 683 vehículos y se compactaron 602 (el 88%). El crecimiento de acarreos en relación al 2010 fue de un 15%, mientras que en los primeros seis meses de este año se acarrearon 738 y se compactaron 671 (91%). Actualmente se levantan alrededor de 200 vehículos por mes”.
Hoy, la Dirección General de Seguridad Vial recibe unos 40 reclamos por día de vecinos que llaman al número gratuito 147 del gobierno porteño.
Un auto abandonado pesa, en promedio, unos 720 kilos; las autoridades apuntan que esa cifra es variable, ya que hay chatarras que sólo son estructuras, autos enteros con motores, camiones, camionetas, ómnibus y acoplados. En promedio, por cada auto compactado, se paga unos 450 pesos. “Los vehículos son retirados respetando el cumplimiento de la ley 342 de la ciudad, que refiere a los vehículos en presunto estado de abandono”, dijo a La Nación Juan Pablo Sassano, director general de Custodia de Bienes porteño.
Para que un automóvil sea removido se deben cumplir con varios pasos: primero se le coloca un sticker al vehículo por el cual se intima al propietario a retirarlo dentro de 10 días hábiles. Si esto no ocurre, el auto es trasladado a cualquiera de las dos playas que tiene la Ciudad: en Herrera y Río Cuarto, en Barracas; y en Amancio Alcorta y Lavardén, en Parque de los Patricios.
Luego se notifica al titular, mediante una cédula en el domicilio (si el auto tiene su correspondiente patente), y si éste no responde, el vehículo se compacta y la chatarra es enviada a la provincia de Buenos Aires, donde se le hace un proceso de fundición.
Según indicó Sassano, la recaudación por la venta de la chatarra será donada al hospital de pediatría Juan P. Garrahan, tras un convenio firmado en los últimos días. “Estimamos que con los 2000 y pico de vehículos que hay en la calle podrá llegar a conseguir casi $ 1.000.000”, calculó, alejado de las precisiones, el funcionario.
Según indicó Dietrich, no todas las denuncias terminan con el vehículo retirado y compactado. La dinámica del proceso indica que, en un porcentaje importante, los dueños mueven los autos de lugar antes de su remoción. No hace falta que un auto esté destruido, quemado o lleno de basura para que se considere abandonado. Un auto en buenas condiciones pero inmovilizado (por ejemplo, con un cartel de “se vende”) queda encuadrado en lo que estipula la ley 342 y puede ser removido.
“Tres de cada diez autos denunciados no son fehacientemente vehículos abandonados. Esto se comprueba en el momento de la primera inspección, cuando los inspectores de la Dirección General de Seguridad Vial van al lugar denunciado y no hallan los vehículos. A su vez, tres de cada diez autos que fueron fiscalizados e inspeccionados a través del pegado del sticker de intimación son movidos posteriormente del lugar por sus titulares”, dijo Dietrich. Y agregó que, en promedio, uno de cada de cada diez vehículos levantados de la vía pública son devueltos posteriormente a su titular, que alcanza a reclamarlo.
Además de la contaminación, la acumulación de suciedad y la inseguridad que ocasionan los autos abandonados en las calles, existe un riesgo vial: al estar estacionados en lugares muchas veces prohibidos, sin señalización ni elementos reflectivos, una carcasa puede transformarse en un obstáculo imprevisto, sobre todo de noche, para los automovilistas.
La Ciudad recibe denuncias de autos abandonados a la casilla de correo habitada para tal fin: vehiculosabandonados@buenosaires.gov.ar .