El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acelera la puesta en funcionamiento de la Justicia laboral de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de avanzar en la “autonomía plena” de su distrito. Ya diseñó el proyecto para iniciar el proceso. Ahora da paso a la etapa de intensificar las negociaciones para tener el consenso político para hacerlo realidad.
El tema moviliza múltiples intereses, que toca fibras de la Justicia nacional, la Casa Rosada, el sindicalismo y el sector privado. Se dan batallas en todos los frentes al mismo tiempo para agilizar las gestiones. En Uspallata, sede del gobierno local, confían que están “bien encaminados”.
Gabino Tapia, ministro de Justicia de la Ciudad y abogado especialista en derecho laboral, expondrá hoy ante la Legislatura porteña los argumentos para defender el proyecto. Lo acompañará Ezequiel Jarvis, secretario de Trabajo, que desde la gestión de Horacio Rodríguez Larreta se ocupa de la articulación con los sindicatos que tienen incidencia en la vida gremial de la Ciudad.
El ministro de Justicia de la Ciudad se mueve para lograr avales al proyecto desde principios de año. Articuló en la Legislatura para conseguir los votos que hagan posible la iniciativa, así como en la Justicia nacional, para evitar resistencias, y en el sector privado, para persuadir a empresarios y comerciantes sobre los beneficios que tendría el fuero laboral porteño a diferencia de la Justicia nacional. Jarvis hizo lo propio con los sindicatos, donde hay sectores que son renuentes al traspaso.
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“La demora en la resolución de los procesos laborales ante la Justicia Nacional del Trabajo, sumado a la importante cantidad de vacantes pendientes de designación de jueces en ambas instancias, impacta en las expectativas de los ciudadanos de esta Ciudad quienes aguardan durante años la resolución de sus reclamos laborales”, sostiene Tapia en un escrito con el proyecto que envió a la Legislatura.
Jorge Macri considera indispensable y necesario para cumplir con la manda constitucional proceder a la puesta en funcionamiento del fuero laboral con competencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “en pos de lograr un servicio de justicia moderno y ágil”.
Con esos argumentos, Tapia y Jarvis irán hoy a las 14 a la Legislatura. Expondrán en una audiencia informativa ante el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación Laboral y Justicia. En la Ciudad creen que el proyecto será aprobado por los legisladores, aunque asumen que habrá resistencia de Nación para firmar un convenio de transferencia. También prevén el rechazo de una parte de la justicia nacional, de agrupaciones de abogados y sindicatos. Imaginan un frente judicial que terminaría en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
No obstante, pondrán en funcionamiento el fuero laboral local como una forma de mostrar voluntad de hacerlo posible pese a la reticencia del Gobierno nacional. Tapia y Jarvis han articulado con Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia de la Nación, Sebastián Amerio, secretario de Justicia, y con Julio Cordero, secretario de Trabajo de la Nación. Los funcionarios de Javier Milei coinciden en algunos puntos sobre el fondo del asunto. Empero, defenderán los intereses de la Casa Rosada y no están dispuestos a firmar el convenio de traspaso.