Gracias a la ley votada ayer en el senado, las personas trasplantadas tedrán cobertura total para fármacos, transporte y una asignación por desempleo.
(CABA) El Senado convirtió ayer en ley un proyecto que establece un régimen de protección integral para las personas que fueron trasplantadas. La iniciativa prevé –entre otros puntos– la cobertura del 100% de los medicamentos, además de beneficios en materia de seguridad social e inserción laboral para los trasplantados y las personas que figuran en la lista de espera del Instituto Nacional Central Unico de Ablación e Implante (Incucai).
La semana pasada, el texto había sido aprobado en Diputados, pero volvió en revisión debido a que se le introdujeron algunos cambios de forma.
La ley, impulsada por la senadora salteña Sonia Escudero (Peronismo Federal), garantiza la cobertura por parte de obras sociales, prepagas y el sistema público de salud d el 100% de los medicamentos, estudios y prácticas médicas de todas las patologías que necesite la persona y estén relacionadas directa o indirectamente con el trasplante.
Asimismo, los trasplantados tendrán garantizado el transporte gratis –junto a un acompañante– “entre su domicilio y cualquier destino al que deban concurrir por razones asistenciales”, incluidos los casos de extrema necesidad en los que el paciente deba utilizar el transporte aéreo.
A su vez, en materia laboral, la ley dispone de importantes beneficios para las empresas que den trabajo a un trasplantado: se les permitirá deducir del pago de Ganancias el 70% de los sueldos. En esa línea establece que “ser trasplantado, donante relacionado, o encontrarse inscripto en lista de espera del Incucai no podrá ser causal de impedimento para el ingreso o continuidad de una relación laboral, tanto en el ámbito público como privado”. Y para quienes reciban un órgano estando desempleados, otorga una asignación equivalente a una jubilación mínima.
La ley también se refiere al acceso a la vivienda y establece que los transplantados que carezcan de recursos serán auxiliados por el Estado para la compra o la adecuación de su vivienda “a las exigencias que su condición de transplantado demande”.
En los últimos años, Argentina viene superando sucesivamente su récord histórico en donación y trasplante de órganos. En 2012, alcanzó una tasa de 15,7 donantes por millón de habitantes, lo que implicó un trasplante cada seis horas y la ubicó a la vanguardia en la región. Durante el año pasado hubo 630 donantes reales de órganos que permitieron que 1.458 personas reciban un trasplante , según reportó ayer el Incucai. En lo que va de 2013, se realizaron casi 1.200 trasplantes y hay más de 7.500 personas en lista de espera.
Fuente consultada: Clarín