El conductor de TV dice que en el club no hubo buenos manejos pero que, fundamentalmente, lo que faltó fue unión y gestión.
Se encienden las luces y el “¡Buenas noches América!” característico se dispara de su boca para encender el show televisivo que encabeza hace 23 años. Pero cuando la luz roja de la cámara se apaga, Marcelo Tinelli sale de unbaile para meterse en otro, lejos de la cumbia, el adagio y el aquadance . El exitoso conductor de ShowMatch tomó las riendas de un San Lorenzo en llamas como vicepresidente primero, acompañando al presidente, Matías Lammens, al arrasar en las urnas tras la salida de Carlos Abdo. En menos de 15 meses de gestión (en diciembre de 2013 habrá nuevamente elecciones), Tinelli y compañía tienen la complicada misión de reestructurar una institución con una deuda que supera los 170 millones de pesos y con un equipo que todavía no puede respirar tranquilo con su promedio. “Nunca imaginé que sería dirigente. De chico soñaba con ser jugador de San Lorenzo. Tuve la posibilidad de jugar hace diez años cuando Rubén Insúa me puso en un amistoso con Deportivo Español. No toqué muchas pelotas, ja.
San Lorenzo es mi vida y tengo ganas de devolverle mucho de lo que me ha dado ”, se abre en un mano a mano con Clarín el dueño de la productora Ideas del Sur. Y habla de lo que intenta pregonar en la entidad de Boedo: “Quiero un club serio, claro y, fundamentalmente, creíble”.
-¿Por qué no presidente?
-Porque cuando lo vi a Matías (Lammens) le dije a todos que tenía que ser él. Es joven, abogado, sabe de administración, tiene manejo y es conciliador. Habla con todas las fracciones políticas del club y lo respetan. Era necesaria una persona que viniera a pacificar el clima enrarecido.
-¿Cuál fue el momento exacto en que decidiste meterte de lleno?
-El día que el asambleísta se metió en la sede y le sacó el micrófono a (Jorge) Aldrey. Fue una imagen muy fea. Hablé con mi familia sobre que este San Lorenzo merecía un compromiso mucho mayor de todos. Lo más importante es ordenarlo económicamente. Todos queremos tener un buen equipo, pero San Lorenzo tiene que volver a ser un club que tenga que ver con su historia. No pasa por una cuestión de poner dinero; hay que tener gestión. Siempre había colaborado desde afuera y este era el momento que tenía que comprometerme desde adentro.
-¿Es muy diferente estar afuera a vivir como dirigente?
-Son dos mundos totalmente distintos. Como dirigente te das cuenta que San Lorenzo es un club que tiene fútbol, pero que eso no es todo. Hay muchas actividades. Hay que sanear las cuentas… Todos queremos traer a Cristiano Ronaldo, pero hay un presupuesto que no se puede exceder y como dirigente me doy cuenta que no se le puede hacer esa carga al club.
-¿Por qué el club llegó a esta situación tan delicada?
-Seguramente no hubo buenos manejos. No me gusta culpar a nadie, pero faltó unión y gestión. Tenemos que laburar unidos. En menos de dos meses estará el resultado de la auditoría financiera y de la de recursos humanos. Tenemos que tener gerentes profesionales en serio. Generar mayores ingresos. Trabajar por la vuelta a Boedo. Y si el hincha quiere ayudar tiene que hacerse socio. Vamos a hacer una fuerte campaña.
-Parece difícil ordenar al club en poco tiempo…
-No si mejoramos los ingresos rápidamente. Nos hemos comprometido a pagarles a todos en fecha y lo estamos cumpliendo. Uno tiene que respetar sus compromisos para poder exigirle al que trabaja.
-¿Cómo ves al equipo? Pasan las fechas y no hace pie.
-Los jugadores fueron llegando de a poco, no hubo pretemporada y esto fue por lo que pasó institucionalemente. Tenemos buenos jugadores y un muy buen cuerpo técnico. Todos queremos salir cuanto antes de la zona de abajo, pero le pido al hincha que esté tranquilo.