Coronavirus: desde el lunes realizarán testeos puerta a puerta en el barrio Padre Ricciardelli

(Barrio de Flores) Con 45 nuevos casos confirmados en las últimas horas, los diagnósticos de coronavirus suman 410 en barrios vulnerables de la Ciudad, donde fallecieron 6 personas y otras 40 fueron dadas de alta. La información oficial fue confirmada este viernes por el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, en conferencia de prensa.

El crecimiento de contagios sigue y por eso, desde esta semana, se inició en la villa 31 un operativo conjunto entre el Gobierno de la Ciudad y el nacional que consiste en buscar casa por casa a personas que hayan tenido contacto estrecho con contagiados. El mismo procedimiento se hará a partir del lunes en el barrio Padre Ricciardelli (ex villa 1-11-14), el segundo más afectado por casos positivos de Covid-19.

Según el reporte de esta mañana, difundido por el Gobierno de la Ciudad, hay 280 casos en el Barrio 31 y otros 104 en el Ricciardelli. En el asentamiento de Retiro, el operativo sanitario que comenzó este martes se visitaron 363 hogares, se evaluó a 1.206 personas y finalmente se le practicó el hisopado a 118 y 60 dieron positivo.

El personal del Gobierno porteño hace un rastreo manzana por manzana. Buscan detectar contactos estrechos con personas que ya dieron positivo. También se tiene en cuenta si presentan síntomas como fiebre o tos seca, que definen los casos sospechosos. En caso de considerarlo necesario se hacen los hisopados. El testeo se hace en unidades móviles dispuestas por el Gobierno nacional, como parte del programa DETeCTAr, que también comenzó a hacerse en el barrio La Paz, de Quilmes.

Los casos positivos, según la gravedad y el estado de salud, son aislados y trasladados a hospitales u hoteles mientras el virus permanece activo.

Según explicaron fuentes del Ministerio de Salud de la Ciudad, las villas no cuentan con la única vacuna disponible contra el coronavirus: el distanciamiento social. “Si el virus en la Ciudad más formal contagia a entre 1 y 1,3 persona, en la villa infecta de 2 a 3, por la convivencia de muchas personas en un mismo espacio”, dijeron las fuentes consultadas por Clarín, y agregaron que por los nuevos casos son contactos estrechos o convivientes de los otros positivos. “Intuíamos que esto iba a pasar y por eso implementamos una política pública para atenderlo, que incluye llevar a centros de resguardo a las personas más vulnerables”, aseguraron.

Otra problemática que se observa en las villas, dicen en Salud, es que la gente tiene miedo de comunicar sus síntomas y tener que ir al hospital, porque temen que le intrusen la casa.

Luego de la implementación del operativo en la villa 31, la metodología de ir puerta a puerta comenzó a ser un pedido de los vecinos y los referentes barriales del barrio Ricciardelli en Bajo Flores, en donde se estima que viven más de 45 mil personas. NR