La app Easy Taxi fue inhabilitada por un pedido de las empresas de radiotaxi

La aplicación fue sancionada por la presión ejercida al Gobierno porteño. Los usuarios juntan firmas para que siga funcionando.

(Barrio de Flores) Un sistema que para muchos significó una solución, a otros les resultó un problema. La aplicación Easy Taxi, que permite poner en contacto directo a una persona con el chofer al momento de pedir un auto a través del celular, llegó en 2012 a Buenos Aires como una novedosa alternativa, pero también aparecieron los contratiempos. Las empresas de radiotaxi se empezaron a quejar ante la competencia que el servicio representaba (por ejemplo, con el método interactivo, el pasajero no paga el costo extra que sí debe abonar uno que llama a la central) y lograron ponerle un freno a la app. Por medio de un pedido y a través de la presión ejercida, el Gobierno porteño la sancionó con cinco años de inhabilitación por incumplir la Ley 3622 de Código de Tránsito y Transporte y dejará de funcionar.

La norma dice que los taxis sólo pueden levantar pasajeros en la calle, en las paradas y por teléfono, mail u otros medios, pero siempre a través de radiotaxis. Desde Easy Taxi afirman que no son radiotaxis y que no existe una norma específica para su negocio. En medio de la polémica están los 600 mil usuarios registrados en la aplicación que, ante la medida dispuesta, deberán buscar otra opción para sus viajes. Y, claro, surgieron las quejas mediante un petitorio que ya firmaron 3.600 personas para que la compañía siga operando.

“Las empresas de radiotaxi empezaron a ejercer presión y eso terminó en la orden de prohibición por cinco años, que apelamos. Una semana antes de las elecciones tuvimos un fallo en contra y empezaron las multas por $24.000 a taxistas”, le contó a Clarín Manuel Rodríguez, director general de Easy Taxi en Sudamérica.

La oficina con sede en Buenos Aires, en donde trabajaban 12 personas, ya cerró. NR