(Barrio de Flores) Lo que siempre se pensó como una leyenda o mito urbano ocurrió en el barrio de Flores. Una joven de 26 años fue abusada sexualmente por dos hombres que la atacaron después de haberla drogado con escopolamina, vulgarmente llamada Burundanga. Se trata de una droga altamente tóxica, que se puede usar para anular la voluntad de las personas.
Así lo informaron fuentes de la Policía de la Ciudad. El hecho, por el que fueron detenidos dos sospechosos, ocurrió la semana pasada pero se dio a conocer en las últimas horas. Todo se descubrió durante un control policial de “saturación” que hace la fuerza de seguridad porteña.
Según fuentes policiales, la semana pasada, todo se descubrió cuando personal del Departamento Motorizado de las Unidades de Saturación y Detención de la Comisaría Vecinal 7 A de la Policía de la Ciudad observó una camioneta estacionada en doble fila en Varela y Castañares. En el interior del vehículo, una camioneta Renault Kangoo negra, había dos personas que sostenían una bolsa de plástico negra y al notar la presencia de los uniformados la arrojaron al suelo. “Los oficiales demoraron a los dos ocupantes de la camioneta y, al acercarse al vehículo observaron a una joven recostada sobre el asiento del acompañante e inconsciente, pero con signos vitales. La muchacha tenía los pantalones desabrochados”, explicaron fuentes policiales.
Al corroborar los papeles de la camioneta, se constató que la licencia de conducir de uno de los sospechosos no tenía los hologramas correspondientes y, a su vez, en la bolsa que desecharon se secuestró una tablet, una computadora y dos teléfonos celulares.
Después de una consulta a la jueza María Gabriela Lanz, que estaba de turno, los oficiales detuvieron a los sospechosos y la joven fue trasladada en una ambulancia del Servicio Médico de Atención de Emergencia (SAME) al Hospital Piñero, donde se le hizo un control clínico y ginecológico.
“Se hizo una prueba de laboratorio y se determinó que la joven había consumido algún tipo de droga. Además, se puso en práctica el protocolo dispuesto para los casos de abusos sexuales. Cuando la víctima se recuperó, dijo que había sido interceptada por dos hombres, que le suministraron una sustancia y abusaron sexualmente de ella”, afirmaron fuentes policiales. Los detenidos tienen 44 y 19 años y viven en el Barrio Padre Ricciardelli, en el Bajo Flores, agregaron los informantes.