A partir del 1º de octubre de 2024, las empresas distribuidoras de energía Edenor y Edesur comenzarán a aplicar multas a más de 700.000 hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no hayan adaptado sus instalaciones eléctricas al nuevo factor de potencia establecido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Esta medida, anunciada por la Resolución 85/2024, tiene como objetivo promover un uso más eficiente de la energía y evitar la sobrecarga en la red eléctrica, especialmente en momentos de mayor demanda, como sucede durante los meses de verano.
¿Qué es el factor de potencia?
El factor de potencia es un indicador que mide cuán eficientemente se utiliza la energía eléctrica en una instalación. Este parámetro se expresa mediante un valor entre 0 y 1, donde 1 representa un uso óptimo de la energía. Cuanto más se acerca el factor de potencia a 1, mejor es el aprovechamiento de la energía consumida. Por el contrario, un valor más bajo indica que se está utilizando energía de manera ineficiente, lo que puede generar sobrecarga en la red eléctrica y aumentar el riesgo de fallas en el suministro.
Hasta la entrada en vigor de esta resolución, el factor de potencia mínimo aceptable era de 0,85, un valor que se mantuvo vigente durante más de 60 años. Sin embargo, el ENRE estableció un nuevo umbral de 0,95, un estándar que ya se utiliza en otras provincias de Argentina y a nivel internacional. Esto significa que, a partir de ahora, los usuarios que tengan un factor de potencia por debajo de 0,95 podrán ser multados.
El principal problema de un factor de potencia bajo es el desperdicio de energía. Cuando este indicador se encuentra por debajo de 0,95, la energía consumida no se aprovecha de manera eficiente, lo que no solo eleva el consumo en las facturas, sino que también provoca un desgaste mayor en las instalaciones eléctricas del hogar y puede causar cortes de suministro por la sobrecarga en las redes.
¿Cómo se calcula el factor de potencia?
El factor de potencia se calcula a partir de la relación entre dos tipos de energía: la energía activa y la energía reactiva. La energía activa es la que se utiliza para realizar trabajo útil, como encender luces, hacer funcionar electrodomésticos o cargar dispositivos electrónicos. Esta energía se mide en vatios. Por otro lado, la energía reactiva es aquella que se genera en equipos que utilizan motores, como lavadoras, bombas de agua o ascensores. Esta energía es necesaria para generar campos magnéticos que permiten que esos motores funcionen, pero no se convierte directamente en trabajo útil, lo que contribuye al desperdicio de energía.
El factor de potencia se obtiene dividiendo la energía activa por la suma de la energía activa y la reactiva. Si el valor resultante es menor a 0,95, la instalación eléctrica no está aprovechando adecuadamente la energía suministrada y el usuario puede ser sancionado.
¿Quiénes están obligados a realizar modificaciones?
La resolución del ENRE afecta principalmente a los usuarios de las categorías tarifarias T1, sólo usuarios generales (pequeños y medianos comercios; edificios (no departamentos); y conjuntos inmobiliarios, sólo en los casos que tengan medidores que puedan registrar energía activa y reactiva), T2 (medianas demandas) y T3 (grandes demandas) de Edenor y Edesur. Están excluidos los usuarios de la categoría Residencial (T1R). Estos usuarios deberán revisar su instalación eléctrica y, si es necesario, incorporar equipos adicionales como tableros con capacitores, que ayudan a mejorar el factor de potencia. La instalación de estos dispositivos es crucial para reducir el consumo de energía reactiva y, en consecuencia, evitar multas.
Es importante destacar que, de acuerdo con el ENRE, los edificios bajo régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios están exentos de estas sanciones hasta que se instalen nuevos medidores que sean capaces de registrar tanto la energía activa como la reactiva. Hasta ese momento, no estarán obligados a cumplir con este requisito, lo que les otorga más tiempo para adaptarse a la normativa.
¿Cuándo comienzan a aplicarse las multas?
El cronograma de sanciones establecido por la Resolución 544/2024 del ENRE prevé una aplicación progresiva de las multas a partir del 1º de octubre de 2024. Desde esa fecha, los usuarios que no cumplan con el nuevo valor del factor de potencia comenzarán a recibir multas equivalentes al 30% del valor total del recargo. Posteriormente, el 1º de mayo de 2025, el recargo aumentará al 60%, y a partir del 1º de diciembre de 2025 se aplicará el 100% del recargo a los usuarios que aún no hayan hecho las adaptaciones necesarias.
Aquellos usuarios cuyo factor de potencia se encuentre por debajo de 0,85 enfrentarán sanciones aún más severas. Por este motivo, es fundamental que los hogares realicen las modificaciones pertinentes antes del 1º de octubre para evitar penalidades mayores.
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¿Cómo revisar el factor de potencia en la factura?
Los usuarios de Edenor y Edesur pueden consultar su factor de potencia directamente en la factura de electricidad. En la sección correspondiente al detalle del consumo, suele indicarse este valor junto con la información sobre el consumo de energía activa y reactiva. También aparece representado como “Coseno de Fi”. Si el factor de potencia es inferior a 0,95, el usuario debe contactar a un electricista matriculado para que realice las readecuaciones necesarias en la instalación eléctrica.
Las distribuidoras no informan el factor de potencia de todos los usuarios, sino de aquellos que tienen medidores capaces de registrar energía activa y reactiva.
Entre las modificaciones que pueden requerirse, la instalación de tableros con capacitores es una de las principales. Estos dispositivos ayudan a optimizar el uso de la energía y a reducir la cantidad de energía reactiva que se consume. Al mejorar el factor de potencia, se disminuye el riesgo de recibir multas y se contribuye a la eficiencia energética general del hogar.
¿Qué trámites deben realizar los usuarios para evitar multas?
Será responsabilidad de la distribuidora la instalación de los medidores que puedan registrar energía activa y reactiva, para adecuar las instalaciones eléctricas y evitar sanciones. Los usuarios no deben solicitar la instalación de los medidores.
Destino de los fondos recaudados
El dinero recaudado a través de las multas impuestas por Edenor y Edesur será destinado a un fondo fiduciario para financiar el Programa de Medición Inteligente (PMI). Este programa tiene como finalidad la modernización del sistema de medición, reemplazando los antiguos medidores analógicos por medidores digitales que permitirán una lectura más precisa del consumo eléctrico. Además de mejorar la precisión, estos nuevos medidores ayudarán a los usuarios a hacer un uso más eficiente de la energía y a reducir sus facturas.
Este proceso de modernización es clave para avanzar hacia un sistema eléctrico más eficiente y confiable, donde tanto el usuario como la red se beneficien de una gestión más racional de la energía.