(Barrio de Flores) El proyecto que les pone límite a las excarcelaciones o salidas anticipadas a condenados por delitos graves fue convertido el pasado miércoles en ley por la Cámara de Diputados. Matías Bagnato, el único sobreviviente de la llamada “Masacre de Flores” de 1994, fue uno de los grandes impulsores del mismo: “Otro gran paso en esta lucha. ¡Fin de la puerta giratoria! Ahora los asesinos y violadores van a tener que cumplir las condenas y se terminan los malditos beneficios de libertad condicional y salidas transitorias que tantas muertes causaron”, expresó con entusiasmo tras la votación.
Con 170 votos a favor, 8 en contra y siete abstenciones, la Cámara baja aprobó la iniciativa, que impide los beneficios en casos de violaciones, muertes por torturas, trata, robos a mano armada y narcotráfico. En todos estos casos, los condenados deberán cumplir de manera completa sus condenas en la cárcel.
En el texto original estaban incluidos el homicidio simple y el contrabando, pero luego de una reforma en el Senado fueron excluidos.
En la Cámara alta también se corrigieron las “excesivas” facultades que se otorgaban al Servicio Penitenciario, para que sea el juez de ejecución penal –con intervención de las víctimas– el que decida sobre la concesión de las salidas anticipadas.
El proyecto modifica la Ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de la libertad y, entre los puntos más importantes, agrega más delitos al artículo en el que se establece en qué casos el detenido no puede acceder al beneficio de la libertad anticipada.
“Vamos logrando tener una Justicia más justa”, señaló Bagnato tras este gran paso, para luego recordar a su familia: “Gracias a todos por el aguante y sobre todo a ustedes: Papi, Mami, Fer, Ale y Nico, por darme las fuerzas para poder seguir esta lucha. Tanto dolor tiene que servir para generar un cambio en este país. Basta de familias destruidas como la nuestra”.
La familia entera de Bagnato (sus padres y sus dos hermanos) y a un amiguito que se encontraba en la casa fallecieron en un incendio iniciado por Fructuoso Alvarez González, quien quiso vengarse por una deuda. Los primeros meses de este año el asesino pidió “salidas transitorias“, pero tanto el juzgado de Ejecución Penal número uno como Casación porteña rechazaron el pedido.
Álvarez González había sido condenado en 1995, pero en 2004 fue trasladado a España, donde obtuvo la libertad y cuatro años más tarde regresó a al país. Cuando el propio sobreviviente se percató de la situación, porque comenzó a recibir amenazas del verdugo de su familia, las autoridades lo detuvieron. NR