Con el objetivo de prevenir accidentes de tránsito durante Navidad y Año Nuevo, las autoridades de la ciudad de Buenos Aires dispusieron un refuerzo en los controles de alcoholemia durante las Fiestas.
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad anunció la distribución de 15 puestos de control en puntos estratégicos de distintos barrios porteños.
Esta medida se formalizó ante el récord anual de controles durante 2021, totalizando más de 314 mil hasta el 15 de diciembre de este año inclusive, según datos oficiales.
“Planificar un viaje seguro tiene que formar parte de la organización de cada encuentro de fin de año. En 2021 superamos un nuevo récord de controles de alcoholemia y durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo vamos a reforzar nuestra presencia en las calles para renovar nuestro compromiso con los vecinos y remarcar la importancia de cuidarnos entre todos: si vas a manejar no tomes”, dijo Juan José Mendez, secretario de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, en declaraciones citadas por el comunicado difundido desde su cartera.
Si bien días atrás la Legislatura porteña aprobó el Proyecto Integral de Convivencia Vial, bajo el cual se propone inhabilitar a quienes manejen alcoholizados y mejorar el proceso de habilitación de los conductores, desde la Secretaría indicaron que todavía se encuentra en proceso de reglamentación y esperan que entre en vigencia durante las primeras semanas de 2022.
Para optimizar los controles de alcoholemia, la Ciudad utiliza la metodología embudo, mediante la cual se encauza el flujo vehicular tomando varios carriles de la traza para poder verificar un mayor número de conductores. Asimismo, se busca que todos los vecinos que pasan por el lugar lo hagan a baja velocidad, puedan observar en qué consiste el control, y se genere conciencia en otros conductores.
Horacio Rodríguez Larreta concurrió al festejo navideño del Centro de Primera Infancia Pamperito
Paso a paso, cómo es el control de alcoholemia en la Ciudad
Para aquellos que todavía no han sido testigos de cómo se desarrolla un control de alcoholemia en la ciudad de Buenos Aires, es necesario saber que el procedimiento consta de tres pasos.
En primer lugar, personal de Tránsito solicitará al conductor la documentación correspondiente para verificar la identidad (licencia de conducir, cédula verde y seguro).
Acto seguido, se somete a la persona a un examen con equipo tipo alómetro para determinar si hay presencia de alcohol en el organismo.
Por último, a quienes den positivo en el examen alómetro se los someterá a una segunda prueba con alcoholímetro, para determinar dosaje en sangre.
Actualmente, el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad establece como límite máximo tolerado de alcohol en sangre de 0.5 gr/l para vehículos particulares.